Las flores de caléndula son empleadas por vía oral para afecciones estomacales, trastornos digestivos, digestión lenta, gastritis y úlceras. También activa la circulación sanguínea en las piernas evitando la formación de varículas y varices aliviando las ya existentes dando una sensación de liviandad y frescura.
Para uso externo ya sea para várices, verrugas o picaduras de insectos, se aplica sobre la zona afectada.
La flor de caléndula también llamada maravilla es usada en fitoterapia desde tiempos inmemorables. Su cultivo y excelente adaptación al medio la ha convertido en una de las especies más conocida mundialmente por su acción cicatrizante, antiséptica y antibacterial. El intenso color de sus flores naranjo-doradas le da presencia a cualquier herbario.
Infusión: una cucharada de postre llena en una taza de agua hirviendo. Tomar de 2 a 3 tazas por día.
Uso externo: empapar un algodón y pasar la infusión sobre la zona afectada.