Toda muerte, representa una pérdida para los que quedan. Desde la muerte de alguien no tan cercano como un familiar al que vemos poco, hasta la muerte de un padre, hijo o compañero de vida con todo lo que ello representa.
En las muertes más lejanas, el proceso de duelo pasará casi inadvertido, dependiendo el grado de relación y trato que existía con el ser ausente. Aún en esos casos, es necesario atravesar las etapas siendo consciente que las emociones están presentes de una u otra manera.
En aquellas muertes en que el vínculo era muy estrecho, las etapas se darán con mayor intensidad y se vuelve indispensables atravesarlas y respetar sus tiempos y maneras de manifestarse.
Aunque lo mejor seria tener una consulta con el terapeuta floral, ya que cada persona trae consigo sus propias vivencias anteriores y su propia personalidad, contamos con una fórmula estándar para sobrellevar mejor ese proceso.
- RESCUE REMEDY para los primeros momentos
- WALNUT para adaptarse a esa nueva realidad
- SWEET CHESTNUT para la angustia extrema que nos oprime
- STAR OF BETHLEHEM para el shock o trauma posterior
Estas son algunas de las flores que seguramente ayudarán a vivenciar de la manera más equilibrada posible las distintas emociones que van surgiendo. Por supuesto, las fórmulas deben integrarse con las flores caracterológicas de cada uno, ya que el grado de intensidad también depende de nuestra propia manera de encarar la vida.
Ingesta sugerida: Tomar 4 gotas 4 veces al día, debajo de la lengua.