La terapia con flores de Bach está muy indicada para tratar los trastornos depresivos, ya que generalmente su origen es psíquico y las esencias florales actúan sobre los estados emocionales negativos armonizándolos.
Podemos diferenciar entre:
- Depresión reactiva, cuando su origen es conocido y comprensible. Este tipo de depresión generalmente se supera evitando las situaciones que la provocan.
- Depresión endógena, cuando no hay una causa concreta y el origen está en lo más profundo del ser. Esta depresión está caracterizada por una gran melancolía y para superarla es necesario trabajar desde el interior.
En los casos de depresión crónica, así como la endógena, es aconsejable acudir a un terapeuta floral para que nos ayude a elegir las flores más adecuadas para nuestro tratamiento.
Algunas de las Flores de Bach incluidas en esta formula:
Gentian – cuando las malas experiencias o los fracasos repetidos han sido el origen de la depresión. Esta flor ayuda a recuperar la fuerza para hacer cosas nuevas y aguantar en situaciones difíciles, además de ser más positivo.
Larch – para personas tristes y malhumoradas porque se sienten inferiores y siempre están renunciando a cosas por falta de autoestima. Esta flor ayuda a tener más confianza en uno mismo.
Mustard – para las personas que se sienten deprimidas sin motivo aparente (depresión endógena). En combinación con otros remedios, esta flor es el remedio base para muchos tipos de depresión.
Wild Rose – para las personas apáticas porque han perdido el interés por la vida. Esta flor ayuda a ser menos negativo respecto a la vida.
Ingesta recomendada: Tomar 4 gotas 4 veces al día, debajo de la lengua*.