La vitamina E es el nombre con el que, popularmente, se conoce al tocoferol, un antioxidante natural que se obtiene en algunos alimentos.
Pero… Y a nivel externo, ¿cómo puede ayudarnos?
Aplicaciones y usos comunes del aceite de vitamina E:
1. Reparación de puntas abiertas y Acondicionador profundo del cabello
La vitamina E puede contribuir a mejorar la salud del cabello en varios aspectos, y uno de ellos es el de reparar las puntas abiertas. Tienes varias formas de aplicarlo, por ejemplo, mediante un champú con vitamina E.
Sin embargo, la mejor opción es utilizar el aceite de vitamina E como si de una mascarilla se tratase después de cada lavado. Sencillamente, lávate el cabello con normalidad y, una vez hayas terminado, utiliza el aceite como acondicionador durante unos minutos. Después, lávate con agua para eliminar el exceso.
Utilizar la vitamina E como acondicionador contribuye a mejorar la salud del cabello y, en consecuencia, su apariencia física, dotándolo de un mayor brillo y un mayor volumen.
2. Cura para las quemaduras solares
Es muy útil para reducir los problemas asociados a la irritación excesiva de la piel, como sucede en el caso de las quemaduras solares.
Bastará con utilizarlo como protector solar (aunque es más recomendable utilizar un protector solar para ello), o, en caso de que la quemadura ya esté en tu piel, aplicar el aceite directamente sobre ella.
Te refrescará y, además, contribuirá a mejorar el proceso de recuperación, evitando manchas.
4. Remedio para el acné
El aceite de vitamina E también puede ayudarte a eliminar, sobre todo, las cicatrices por el acné (no tanto el acné en sí mismo, que tiene que ver con otros problemas que la vitamina E no alcanza a resolver).
Para ello, únicamente tendrás que utilizar el aceite de vitamina E encima de los granitos, y, poco a poco, verás cómo remiten sin dejar ningún tipo de marca. También puedes utilizarlo si has explotado alguno de los granitos y ves alguna pequeña marca que no quieres que perdure en el tiempo más de lo necesario.