El Aceite de Coco Prana, es un aceite Virgen, que se obtiene mediante presión en frío de la pulpa blanca del coco, proveniente de la agricultura orgánica.
Composición: La singularidad del aceite de coco consiste en que contiene la mayor fuente natural de ácidos grasos de cadena corta y media (AGCM), con un contenido de AGCM de 64%. Los AGCM presentes en el aceite de coco tienen muchos beneficios para la salud, los porcentajes de los mismos son:
- Ácido láurico 48%
- Ácido caprílico 8%
- Ácido cáprico 7%
Además de otros ácidos grasos beneficiosos.
Ayuda a equilibrar el metabolismo
A diferencia de otros Ácidos Grasos, al ingerir los AGCM pasan directamente desde los intestinos hasta la vena porta, a través de la cual se dirigen hacia el hígado. La mayor parte de ellos se queman en el hígado para producir energía. Es por ello que este tipo de aceite se utiliza muchas veces cuando sea desea perder peso, ya que este tipo de grasa ayuda a activar nuestro metabolismo generando energía. Efectos antifúngicos, antibacterianos y antibióticos. Los ácidos grasos hallados en el coco son un potente antibiótico. Los efectos antimicrobianos del aceite de coco se deben a que están compuestos por AGCM, todos estos ácidos grasos tienen propiedades antimicrobianas (cuando se convierten en ácidos grasos libres o monoglicéridos). Son conocidos por eliminar bacterias que causan infecciones nasales y de garganta, otitis, úlceras estomacales, caries dentales y aftas entre otros. También ayudan a combatir parásitos y candidiasis que pueden producir infecciones intestinales. El ácido graso que parece tener mayor efecto antimicrobiano general es el ácido láurico y la monolaurina. Así mismo, el ácido caprílico es muy efectivo contra la cándida y otros tipos de hongos y levaduras. A continuación explicamos el mecanismo por el cual se considera que los AGCM son antibacterianos, antifúngicos, antivirales y antiparasitarios: la mayoría de las bacterias y los virus están revestidos por una capa de lípidos. Los AGCM combaten virus y bacterias revestidas por lípidos, principalmente, mediante la alteración de sus membranas lipídicas. Un ejemplo de esto ocurre en nuestra piel, la cual tiene naturalmente (gracias a las secreciones de las glándulas sebáceas) AGCM que constituyen junto con otras sustancias a formar una barrera de defensa contra los gérmenes, asimismo estos ácidos grasos se encuentran conformando gran porcentaje de la leche materna protegiendo y nutriendo a los bebés.
Aceite de Coco en la cocina: Resistente a las temperaturas
El aceite de coco, una grasa altamente saturada, es menos vulnerable a la oxidación y a la formación de radicales libres, por lo tanto es el más seguro para cocinar los alimentos. Se derrite aproximadamente a 24°C y se convierte en un líquido transparente. Por debajo de esta temperatura se solidifica y adquiere un aspecto blanco y cremoso. Por lo que dependiendo de su consistencia se puede utilizar para untar, agregar a licuados, batidos, postres, o para saltear o freír los alimentos.
Piel y cabello: El aceite de coco se ha utilizado durante años para hacer jabones, champús, cremas y otros productos para el cuidado corporal porque tiene una textura cremosa natural, procede de una fuente vegetal y no está contaminado por sustancias químicas. Su pequeña estructura molecular facilita la absorción del aceite, que confiere una textura suave para piel y cabello. Es un bálsamo ideal para la piel seca y áspera, se utiliza para combatir las arrugas, grietas, hongos, así como para quitar el maquillaje, hidratante corporal, entre otros usos. También es muy útil para combatir la caspa y dar brillo y suavidad al cabello.
¿Cómo consumirlo?
- Agregado a licuados, batidos, helados, aderezos, para cocinar, saltear, hornear, freír, untar, tanto en preparaciones dulces como saladas.
- En la piel aplicar antes o después de la ducha.
- En el pelo aplicar como acondicionador durante la noche, dejar actuar y lavar el cabello en la mañana.