El Ácido Ascórbico, más conocido como Vitamina C, es necesario en nuestro cuerpo para formar arterias, venas, cartílagos, músculos y el colágeno de piel y huesos. Es una vitamina esencial, por lo que necesitamos ingerirla de nuestros alimentos o suplementos porque no la podemos generar por nosotros mismos.
La Vitamina C, es una vitamina hidrosoluble, es decir que se disuelve fácilmente en agua y lo que nuestro cuerpo no utiliza, es eliminado de forma natural.
Tiene propiedades antioxidantes, ayuda a prevenir el daño de nuestros tejidos causados por radicales libres. Los radicales libres son átomos o moléculas cargadas eléctricamente que producen reacciones en cadena. Producidos en grandes cantidades y a lo largo del tiempo, pueden generar efectos negativos, provocando alteraciones que pueden llevarnos a enfermedades.
Además, el Ácido Ascórbico puede influir en la respuesta de nuestro sistema inmune, ayuda a absorber y almacenar hierro proveniente de verduras en nuestro organismo, y proteger nuestros ojos de radiaciones ultravioletas.
Por lo tanto, el Ácido Ascórbico ayuda a que nuestro cuerpo pueda mejorar sus defensas, tratar infecciones, cicatrizar heridas y mantener los tejidos saludables.
La mayoría de las personas obtienen suficiente Vitamina C en una dieta balanceada, consumiendo brócoli, kiwi, naranja, tomate, papa, entre muchas otras hortalizas.
Los requerimientos de Vitamina C están aumentados en situaciones como embarazo, lactancia, uso de anticonceptivos orales, situaciones de estrés, tabaquismo, personas con afecciones gastrointestinales (colon irritable, celiaquía) y algunos tipos de cáncer. En estos casos, puede beneficiarnos tomar suplementos de Ácido Áscórbico, para asegurarnos de cubrir esas necesesidades.
Existe cierta evidencia que demuestra que cuando una persona se resfría, si ha tomado con regularidad suplementos de Vitamina C, la enfermedad dura menos días y los síntomas son más leves.
Por favor si es paciente oncológico, toma anticoagulantes o tiene alguna condición especial de salud, consulte a su médico antes de tomar suplementos, en especial en concentraciones elevadas.
Posología:
De 4 a 14 años: media cucharadita de café al ras por día, disuelto en medio vaso de agua.
Adultos: 1 cucharadita de café al ras por día, disuelto en medio vaso de agua.