Los omega 3 son difíciles de obtener en nuestra dieta, pues consumimos poco pescado graso (salmón,
bacalao, sardinas, anchoas, arenque, caballa o atún frescos), chía, lino y nueces.
Además, los omega 3 que podemos incorporar con facilidad (EPA y DHA) son sólo de origen marino.
Los aceites vegetales que contienen principalmente omega 6 (girasol, maíz y soja) agravan la carencia de
omega 3, porque compiten con ellos.
A partir de la década del setenta se comenzó a recomendar la disminución del consumo de grasas saturadas
(manteca y grasa vacuna o de cerdo) para favorecer la reducción del colesterol sanguíneo y mantener la salud
cardiovascular. La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) recomienda que su ingesta sea menor al 10%
de la ingesta energética total.
Como consecuencia de esto, se produjo un aumento muy importante en el consumo de aceites vegetales que
contienen principalmente omega 6. La industria necesitó estabilizarlos, para ello recurrió a procesos de
refinamiento e hidrogenación. Se produjeron así, los ácido grasos trans. Éstos aumentan el riesgo
cardiovascular más que cualquier otro nutriente y se asocian a un aumento en el riesgo de diabetes. La
O.M.S. recomienda que su consumo no supere el 1% de la ingesta energética total.
¿Cómo lograr el equilibrio?
La O.M.S. recomienda que el consumo total de grasa no supere el 30% de la ingesta calórica diaria.
El aceite ingerido no debe ser exclusivamente Omega 6, puede reemplazarse en parte por Omega 9 (Aceite
de Oliva Extra Virgen).
Para conseguir efectos beneficiosos para la salud, la relación entre omega 6 y omega 3 no debe ser mayor a
4:1. Este equilibrio brinda protección cardiovascular, favorece la elasticidad de los vasos sanguíneos y
disminuye el riesgo de arterioesclerosis.
El omega 3 colabora en la reducción de triglicéridos y colesterol. Posee propiedades citoprotectoras y
antitumorales.
Recomendamos nuestras cápulas Maxomega 3 en personas mayores a 15 años.
Está contraindicado en personas que consuman anticoagulantes o en caso de consumirlo consulte a su
médico.
Composición: Aceite de pescado, Vitamina E y una combinación de antioxidantes. Cada una aporta 250mg
de DHA y 350mg de EPA.
Presentación: 30 cápsulas blandas (de gelatina).
Posología: 1 cápsula diaria junto al almuerzo o comida principal.